Demasiado tiempo sin aparecer por aquí, pero ya me iba apeteciendo volver... nunca es tarde, ¿verdad?
El título de la entrada es un poco raruno, lo sé, pero son las tres cosas principales que me han pasado en este tiempo.
Aprendí a hacer ganchillo, ¡por fin! Mi hermana me enseñó, y a ella le enseñó mi abuela, así que ha sido algo que tenía que ocurrir tarde o temprano... la familia es lo que tiene ;-) Ya he conseguido dominar los grannie square, ¿o granny square? La verdad, no tengo claro cómo se escribe porque lo leo de un montón de formas. Bueno, con estos cuadros hice tres mantas, espero poder rescatar fotos y enseñarlas por aquí. No son gran cosa, tienen mil fallos de novata, pero me hizo mucha ilusión hacerlas y regalarlas.
En cuanto a las lecturas, la noticia es que he vuelto a leer, después de más de un año sin hacerlo. Eso no tendría importancia si no fuera porque yo no leía, me merendaba los libros. Durante este tiempo no era capaz de coger un libro, y hace poco he vuelto a ellos. Es un placer ver que te esperan tus viejos amigos, sin reprochar nada... Este parón lector ha sido culpa de mi mal llevada maternidad. Y ahí tenemos el tercer tema del título.
No he disfrutado realmente de ser madre hasta este verano. Puede sonar mal, es muy triste, pero ha sido así. He pasado una racha muy muy muy agobiada, triste, alterada, apática,... el ser madre me superó con creces, y no supe pedir ayuda a tiempo. Y los que me quieren y rodean tampoco supieron dármela. Me encontré muy sola. Poco a poco he salido de ese pozo en el que me metí, y ahora de lo que más me arrepiento es del tiempo que he perdido de disfrutar de mi hijo. Espero que algún día me lo pueda perdonar.
No quiero resultar pesada, espero volver más a menudo a mi blog, ya que disfrutaba mucho escribiendo y compartiendo cosas por aquí.
Un abrazo a los que me leáis ;-)