Y es que el domingo pasé uno de los peores días desde que estoy embarazada. Durante toda la noche sentía dolor en la tripa, a ratos se ponía muy dura y tensa, a ratos un poco menos. Ante la duda, y viendo que no se pasaba, acudimos a urgencias. Yo creía que me mandarían a casa como una primeriza demasiado preocupada, son tantos cambios en tu cuerpo y nuevas sensaciones que no sabes qué es lo "normal" y lo que no.... y no, eran contracciones. Unas horas después, tras la primera vez que me ponían una vía en mi vida, me dieron el alta y me fui a casa, con un tratamiento para que el útero se relaje y sin contracciones.
Escribo esta entrada por si sirve a las embarazadas primerizas que, como yo, sienten reparos cada vez que tienen que ir al médico. Mejor que sean profesionales los que decidan si es una tontería o realmente está pasando algo.
Besos.
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