Pero no nos engañemos, el precio tampoco es un indicativo de que a la costurera que ha cosido esos pantalaones tenga jornada y sueldo decentes. Los pantalones tan divinos que te compras en la tienda guay por 100 euros también vienen de un taller inhumano.
El colmo son las fábricas situadas en Europa, con condiciones iguales a las vistas estos días. Pero vemos en la etiqueta el "Made in Italy" y la conciencia se queda tan tranquila. O el último engañabobos, "Diseñado en España"", pero cosido en Bangladesh.
Tengo que renovar mi armario, y estoy buscando alternativas antes de comprar nada. En mente me rondan un par de ideas:
- Buscar ropa confeccionada en España, que la hay.
- Buscar marcas de ropa solidaria, de comercio justo.
- Prendas artesanales, coserlas yo misma.